Rio de Janeiro – Las Armadas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Japón, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal y Reino Unido conformaron una organización multinacional para la fase Atlántica y Anfibia del UNITAS LX, que se desarrolló entre el 22 y 29 en aguas cercanas a Rio de Janeiro.
La Marina de Brasil, anfitriona del operativo, participó con: portahelicópteros multipropósito “Atlántico”, navío dique multipropósito “Bahía”, fragata “Liberal”, corbeta “Julio de Noronha”, fragata “Constitución”, submarino “Tupí” y los buques patrulleros “Macaé” y “Guaporé”.
La Armada de los Estados Unidos participó con el buque de desembarco USS “Carter Hall”, la Armada de Perú con la corbeta B.A.P. “Ferré” y la Armada Argentina con el destructor ARA “Almirante Brown” y el transporte ARA “Bahía San Blas”.
El poder aéreo de las Armadas estuvo representado por helicópteros embarcados y aeronaves de ala fija que operaron desde tierra. El portahelicópteros multipropósito “Atlántico” al mando del Capitán de Mar y Guerra Giovani Correa transportó al Grupo de Tarea 401, unidad que ejerció el control estratégico de las operaciones bajo la conducción del Contralmirante Luis Roberto Cavalcanti Valicente, Comandante de la 2º División de Escuadra.
Como parte esencial para esta fase Atlántica se instaló en todas las unidades un sistema satelital denominado CENTRIXS (Combined Enterprise Regional Information Exchange System) utilizado para la coordinación y ejecución de los ejercicios entre los navíos participantes. El destructor ARA “Almirante Brown” embarcó al LS2 Leon Marcos (Especialista en Logística 2ª clase) de la Armada de Estados Unidos para supervisar el funcionamiento del equipo.
Durante los días de navegación las unidades cumplieron con las operaciones ordenadas en las dos fases, regresando a la Base Naval de Rio de Janeiro en el Puerto de Niteroi para la jornada de clausura.
El UNITAS LX finalizará mañana con una reunión donde las máximas autoridades de las Marinas intervinientes realizarán una evaluación final de las operaciones realizadas, para detectar fortalezas y debilidades frente a una eventual emergencia real. Cumplido este evento las Armadas iniciarán el repliegue de sus unidades.
Ejercicios en el mar
El destructor ARA “Almirante Brown”, al mando del Capitán de Fragata Leandro Ezequiel Nonide, y el transporte ARA “Bahía San Blas”, al mando del Capitán de Corbeta Sergio Andrés Calierno, efectuaron los ejercicios planificados para el UNITAS LX demostrando las capacidades y el nivel de adiestramiento del personal y las unidades.
Sujeto a lo ordenado por el Oficial Comando Táctico, los buques de la Flota de Mar ejecutaron cada una de las operaciones.
El destructor, junto al “Julio de Noronha”, la “Constitución” y el “Ferré” desarrolló requerimientos de acción rápida, que responden a una evaluación del tiempo de reacción de las unidades que conforman la Fuerza de Tareas, los cuales incluyen diferentes maniobras, empleo rápido de equipos de lucha contra incendio, informes de situación, entre otras.
Efectuó Operaciones de Interdicción Marítima con el buque patrullero oceánico “Apa”, enviando a su abordaje a la dotación de Visita, Registro y Captura (VRC) a fin de examinar la documentación de la tripulación y de la carga transportada. Estos ejercicios están orientados al control de buques que podrían transportar cargamento prohibido en un área geográfica específica.
Se cumplieron ejercicios tácticos de publicaciones con las unidades de la Marina de Brasil y de la Armada de Perú, actividad que se lleva a cabo para familiarizar a las tripulaciones con las publicaciones empleadas en los ejercicios UNITAS.
Asimismo, se desarrollaron ejercicios de guerra antisubmarina con el submarino “Tupí”, de tránsito bajo amenaza de superficie y de defensa aérea contra aeronaves AF-1 “Skyhawk” de la Marina de Brasil.
Las unidades realizaron un ejercicio de tiro rápido contra bengalas luminosas (Bengalex), participando junto a las unidades argentinas, las fragatas “Liberal” y “Constitución”, las corbetas “Julio de Noronha” y “Ferré”, y el portahelicópteros “Atlántico”.
Se efectuaron operaciones de vuelo cruzadas, realizando el AS 555 Fennec al mando del Capitán de Corbeta Ramiro Reyero prácticas de aterrizaje y despegue en la cubierta de vuelo del “Atlántico” y “Constitución”, en tanto un helicóptero “Esquilo” (UH-12) de la Marina de Brasil hizo lo propio en el destructor.
Además llevaron a cabo formaciones tácticas, utilizando como buques guía a los buques de transporte de tropas, permitiendo una toma aérea de los participantes.
Durante la fase Atlántica, las unidades navales emplearon todas las capacidades de coordinación para ejecutar cada una de las operaciones, ejercicios tendientes a incrementar la cooperación y estrechar lazos de amistad.
Desembarco Anfibio en Isla de Marambaia
El miércoles se realizó la fase Anfibia en la Isla de Marambaia donde se preparó un ejercicio escenario que involucró un desembarco de vehículos y tropas para ayuda humanitaria.
La Fuerza de Tarea Anfibia estuvo compuesta por el navío dique multipropósito “Bahía”, los buques patrulleros “Macaé” y “Guaporé”, el buque de desembarco “Marambaia” y el buque patrullero oceánico “Apa” de la Marina de Brasil. La Armada de los Estados Unidos participó con el buque de desembarco USS “Carter Hall” y vehículos Landing Craft Air Cushion (LCAC) y la Armada Argentina con el transporte ARA “Bahía San Blas”.
Durante el desembarco estuvieron presentes por la Marina de Brasil, el Comandante de Operaciones Navales, Almirante de Escuadra Leonardo Puntel; el Comandante de la Fuerza de Fusileros de Escuadra, Vicealmirante (FN) Paulo Martino Zuccaro; el Comandante en Jefe de Escuadra, Vicealmirante José Augusto Viera da Cunha de Menezes; por el Comando Sur de los Estados Unidos (Southcom) el Brigadier General Michael Fahey; y por la Armada Argentina el Comandante de la Flota de Mar, Contralmirante Julio Horacio Guardia, y el Comandante de la Infantería de Marina, Contralmirante Humberto Mario Dobler.
En esta fase, las Armadas conformaron un elemento anfibio multinacional y realizaron operaciones civiles-militares de asistencia humanitaria, control de daños, purificación y distribución de agua, asistencia médica, apoyo logístico y búsqueda y rescate de personas heridas empleando para tal función canes adiestrados.
Se desplegaron en la Isla de Marambaia 400 militares de Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Paraguay y Perú, quienes intervinieron como fuerza conjunta en los diferentes escenarios.
El UNITAS LX movilizó embarcaciones, aeronaves y efectivos de 12 países, contabilizando más de 3000 militares distribuidos en los diferentes escenarios de la fase Atlántica y Anfibia, con el objetivo de fortalecer la interoperabilidad y realizar operaciones conjuntas.
