Fuerza de Submarinos · sanjuan

La búsqueda geofísica del submarino

Los vehículos submarinos autónomos utilizan ecosonda multihaz, sonar de barrido lateral, magnetómetro y perfilador de subfondo para realizar el mapeo del fondo marino y detección de anomalías en una primera inspección.


viernes 28, septiembre 2018

En navegación – La búsqueda del submarino ARA “San Juan” a cargo de la empresa estadounidense Ocean Infinity avanza y al momento se está realizando el barrido en 5 áreas, las cuales fueron inspeccionadas inicialmente por los AUV (Vehículos Submarinos Autónomos) para luego dar lugar al descenso de los ROV (Vehículos Operados Remotamente) que, con otras capacidades, permiten investigar en detalle los puntos de interés.

Un dispositivo que es fundamental para el estudio del fondo marino es el SONAR (SOunding NAvigation and Ranging). Así como en la atmósfera lo que permite ver es la luz y los sensores son los ojos; en la hidrósfera, es decir en el océano, en el mar, en los ríos y lagos, lo que se utiliza es el sonido para poder navegar e identificar objetos sobre el fondo.

El sonar es un instrumento que utiliza un método indirecto para saber cómo es el fondo del mar y qué profundidades tiene, incluso para conocer qué hay debajo de los sedimentos del fondo marino. Una ecosonda es un tipo de sonar que funciona de modo similar al eco, es decir, permite medir la distancia desde la superficie del agua al fondo en función del doble tiempo de “viaje” del sonido desde la ecosonda.

Para utilizar este método previamente deben conocerse las condiciones físicas y químicas de la columna de agua, las cuales son heterogéneas. En el mar existen distintas capas, napas o estructuras en la columna de agua y cada una con diferente salinidad, temperatura y densidad. Esto a su vez varía estacionalmente y geográficamente durante el año, y se ve afectado por las corrientes marinas que están en permanente movimiento. Dichos factores, principalmente la temperatura, afectan el tiempo de “viaje” del sonido.

Además, en bajas profundidades las ondas acústicas usadas tienen frecuencias altas (como si fueran sonidos bien agudos) y en grandes profundidades se usan frecuencias bajas que no se atenúan con la distancia, tienen larga longitud de onda; y así estas ondas acústicas pueden alcanzar esas grandes profundidades.

Los equipos con los que cuentan los AUV, o los que en su momento se utilizaron para el operativo inicial de búsqueda del submarino, son las ecosondas multihaz que no sólo permiten obtener información sobre la línea de navegación del dispositivo/buque, sino que también realizan un barrido hacia las áreas a cada lado.

Como su nombre lo indica, se trata de un equipo que emite múltiples haces, cerca de 850, formando un abanico de barrido de hasta 150º y cuya resolución para detectar anomalías en el fondo depende del ancho individual de cada uno de los 850 haces que conforman el barrido completo.

Hoy, la tecnología permite obtener un rendimiento completo de todo el barrido de haces, lo cual permite alcanzar la misma resolución hacia los extremos del barrido. Es importante añadir que los registros del sistema de ecosonda multihaz también incluyen datos de retrodispersión acústica y de la columna de agua. Éstos permiten caracterizar el fondo marino a través de su textura e identificar litofacies (cuerpo de rocas o sedimentos), al mismo tiempo que permiten detectar rasgos en la columna de agua, como plumas de gas emanadas del fondo, cardúmenes, construcciones submarinas, buques hundidos, entre otros.

Otro de los equipos empleados para el estudio del fondo marino es el sonar de barrido lateral. Se trata de un tipo de ecosonda que permiten obtener una imagen acústica del fondo marino con muy alta resolución, ya que utiliza combinaciones de altas y bajas frecuencias y permite discriminar texturas del fondo por el tipo de respuesta acústica que caracteriza a cada tipo de fondo marino. Son aplicadas en investigaciones geológicas, detección de objetos, búsqueda y rescate, arqueología submarina, inspección de construcciones, cables y cañerías.

El Servicio de Hidrografía Naval –dependiente del Ministerio de Defensa– posee un sonar de barrido lateral para aguas someras, el cual es utilizado en la inspección de enfilaciones en el acceso a puertos, inspección de muelles y escolleras y búsqueda submarina y fluvial.

El perfilador de subfondo es una ecosonda que trabaja en muy bajas frecuencias y se utiliza para investigar la estructura geológica hasta 80 metros debajo del fondo marino, con una resolución estratigráfica de 20 centímetros.

El magnetómetro autocompensado instalado en cada AUV de Ocean Infinity permite detectar con alta sensibilidad objetos ferromagnéticos sobre el fondo o enterrados bajo el fondo marino.

Los ecosondas y el magnetómetro pueden estar instalados en buques de superficie, vehículos remolcados operados remotamente (ROTV) y vehículos submarinos autónomos (AUV); en todas las combinaciones y modelos según las profundidades de investigación y aplicaciones.

La integración de los datos procesados de todos los dispositivos acústicos mencionados y del magnetómetro permite lograr una interpretación con el menor grado de ambigüedad en la identificación fehaciente del objetivo investigado.

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