Antártida – El rompehielos ARA “Almirante Irízar” se encuentra realizando la Campaña Antártica de Verano 2017/18 en su regreso al continente blanco tras diez años de ausencia. Su dotación, integrada por personal de diversas especialidades, se aboca a la misión con ahínco, porque saben que como parte de la CAV de ellos depende la provisión de las bases y el recambio de personal.
Forman parte de esta dotación los maquinistas, quienes trabajan en las cubiertas bajas pero que cubren roles en las doce cubiertas de las que consta el “Irízar”.
El Departamento Máquinas, más conocido como la división “Mike”, es responsable del mantenimiento y operación de todos los sistemas y equipos asignados necesarios para la propulsión y los servicios asociados. También de la prevención y control de averías, donde se incluye la estabilidad y la supervisión del material respectivo.
Asimismo, al contar el “Irízar” con propulsión diesel eléctrica cobra relevancia la generación eléctrica de 3.300 volts, la que está considerada como de alta tensión en uso marino; por lo cual el personal está altamente capacitado mediante cursos especiales de seguridad y operación de los equipos.
Este departamento se encarga además de las reparaciones, cuidado, estiba y uso de combustibles y lubricantes.
Los pilares de Máquinas
Bajo las órdenes del Jefe, Capitán de Corbeta Gustavo Escalas, el Departamento Máquinas consta en navegación de 53 integrantes, entre oficiales y suboficiales, de los cuales 7 son mujeres. Todos ellos distribuidos en cuatro cargos.
Uno de esos cargos es Propulsión, que tiene como Jefe al Teniente de Navío Facundo Méndez Cunil, y es responsable de la operación y mantenimiento de los motores generadores diesel –principales y auxiliares-, los motores de embarcaciones menores y todos los sistemas auxiliares para el funcionamiento de los mismos.
Esta unidad de la Armada es una de las más modernas con las que cuenta la Fuerza y posee muchos sistemas automatizados. A cargo del Teniente de Navío José Vissio se encuentra el cargo Automatización, que es responsable del manejo y la reparación de los sistemas hidráulicos (como grúas, tapas de bodegas y portas estancas); de los sistemas neumáticos; las aletas estabilizadoras; del sistema de detección y alarma de incendio; del sistema de control de los motores eléctricos propulsores y de los burbujeadores que, en caso de que el buque quede varado en el hielo, producen un movimiento “vaivén” que inicia la fractura el hielo, permitiendo su liberación.
Electricidad, por su parte, es el cargo que tiene como jefes a los tenientes de fragata Gonzalo Zurita y de corbeta Eduardo Coria, quienes con su personal son los responsables de la generación eléctrica; iluminación; motores eléctricos asociados a todos los servicios (ventilación, agua, combustible, aceite, etc.); de los motores eléctricos propulsores y del difusor de órdenes, que se utiliza desde diana –la hora de levantarse– hasta las 22 horas.
Por último, Control Averías y Auxiliares, a cargo del Teniente de Fragata Ariel Broda, comprende todos los sistemas dedicados a brindar los servicios de calefacción mediante el uso de calderas; la generación de agua técnica y potable empleando destiladores; de las manejadoras de aire; del cuidado, estiba y uso de combustibles a bordo (gasoil antártico, JP1); y de la prevención y control de averías y control de estabilidad de la unidad.
Durante las maniobras con helicóptero, el personal de Máquinas también está presente en la cubierta de vuelo asistiendo al helicóptero durante la maniobra de combustible, electricidad para el arranque, prevención de incendios y rescate de pilotos.
Participa también del llenado de los roling con gasoil antártico (GOA) para ser entregado a las bases.
Un servicio de 24 horas
“Entre los cuatro cargos se administra y se dirige todo lo que es planta propulsora y servicios auxiliares de la unidad”, resume el Jefe de Máquinas, Capitán de Corbeta Escalas. A bordo, el teléfono del Cuarto Control Máquinas no cesa de sonar debido a que Máquinas en sí brinda casi todos los servicios.
“Está H24 operando para que esto se pueda mover; es lo principal. La gente del puente de comando no puede navegar el buque si la hélice no está girando; para que la hélice gire está todo un Departamento atrás preocupado para que eso ocurra”, explica el responsable de Máquinas.
Hasta en lo más básico, como tener agua para ducharse, intervienen los maquinistas. “No cocinamos, pero si no tenemos la electricidad para que el horno funcione o el agua caliente para que puedan cocinar, tampoco se puede hacer. El de Sanidad si no tiene luz, no puede atender más que alguna curación”, dice el Capitán Escalas y agrega: “Por eso somos tantos. Somos casi el cincuenta por ciento de la dotación porque es un buque grande”.