Desde que se conoció la noticia de la situación del submarino ARA “San Juan” y los incansables esfuerzos que la Armada Argentina está llevando adelante para su localización y rescate, tanto en los portales nacionales de noticias, como las diversas páginas en redes sociales y en Gaceta Marinera mismo, miles fueron y son los mensajes que comenzaron a circular en apoyo a los tripulantes del submarino y a sus familiares.
Cadenas de oración convocadas a través de Whatsapp, cambios de fotos de perfil personal por la heráldica del “San Juan” junto a una imagen de la Virgen Stella Maris (protectora de la Armada) o la creación de la página de Facebook “Amigos del submarino ARA ‘San Juan’”, son apenas algunos ejemplos de lo que ha generado esta angustiosa situación en el pueblo argentino.
También fueron incrementándose comentarios de extranjeros que hicieron sentir su apoyo a los familiares de los tripulantes y todos los argentinos que expresaron su preocupación. La comunidad internacional no sólo se hizo eco del tema en la web, sino también con ayuda concreta de unidades navales y aéreas para ayudar en la búsqueda.
En distintos puntos del país se desarrollaron misas para pedir por la buena fortuna del navío y pronto regreso a casa, e incluso el mismo Papa Francisco envió un mensaje de aliento a los tripulantes y a sus familiares, donde aseguró “su ferviente oración” por todos ellos.
En Mar del Plata, ciudad donde se encuentra la Base Naval homónima, asiento habitual del submarino, los alambrados de su puesto de acceso se fueron poblando lentamente de pancartas y mensajes de la comunidad para los marinos. “¡Vamos hombres de acero! Los esperamos!” o “ARA ‘San Juan’, FUERZA!” fueron algunas de las proclamas en apoyo al rescate del navío argentino.
Allí también se acercaron Veteranos de la Guerra de Malvinas y personal retirado de las Fuerzas Armadas a ofrecer su ayuda y brindar contención para los familiares y compañeros, en la comprensión de que la espera genera ansiedad y angustia y siempre es buena una charla, compartir el momento o recibir un abrazo.
