Mar Adentro
Capitán de Fragata Oscar Retamoso de Lote El Puesto, La Esperanza, Jujuy

«A la Armada le debo gran parte de lo que soy»

Luego de 27 años en la Armada Argentina, Oscar Retamoso no duda en recomendar a los jóvenes del país que ingresen a la Institución, donde asegura, vivirán experiencias únicas y podrán dar cauce a su vocación de servicio.


viernes 26, julio 2019

BUENOS AIRES – En 1992, hace 27 años atrás, Oscar Retamoso optó por ser parte de la Armada Argentina, eligió vivir nuevas experiencias y hacer su camino en el mar; sin embargo, lleva aún en su corazón a su Jujuy natal, y en particular a Lote El Puesto donde vivió su niñez y adolescencia.

Actualmente, con el grado de Capitán de Fragata, es alumno del Curso de Estado Mayor de la Escuela de Guerra Naval con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Oscar recuerda que su primer viaje a Buenos Aires fue para rendir el examen de ingreso a la Escuela Naval Militar en Río Santiago.

Cuenta que a pesar de la lejanía con su hogar, encontró en su camino a personas que hicieron más llevaderos esos primeros años –los más difíciles cuando uno debe partir en busca de su futuro– asegura: «Como en las películas de antaño, tuve mis dificultades para adaptarme al medio y a la gente».

«Durante mi primer año en la escuela, cuando compartía con mis compañeros de promoción la rutina diaria de adiestramiento físico en el día de mi cumpleaños, escuché el llamado de un cadete de mayor jerarquía y pensé que sería para hacerme alguna observación. Grande y grata fue mi sorpresa cuando el cadete me extendió la mano y me saludó diciéndome: ‘¡Feliz cumpleaños!’. Desde luego que lo único que pude decir fue ‘Gracias’. Años más tarde averigüé que ese mismo día él también cumplía años. Otros tantos años después retribuí ese saludo, ya como oficiales. Nunca podré olvidar esa anécdota, ya que en aquel momento mis padres no tenían teléfono fijo ni celular, para hacerme llegar sus saludos», recuerda.

Por su Orientación Naval en Propulsión y Especialidad Electricista, su función principal hasta el 2013 fue en el Departamento Máquinas de diversas unidades de la Flota de Mar: estuvo destinado en las corbetas ARA «Espora» y ARA «Rosales», donde cumplió funciones como Jefe de Cargo Electricidad y Jefe de Departamento Máquinas, respectivamente.

Con la corbeta ARA «Rosales» participó del operativo combinado ATLASUR, con unidades de las Armadas de Brasil, Uruguay y Sudáfrica, en aguas de esta última Nación. «Fue una experiencia muy positiva, a nivel profesional y personal. En lo profesional, tuve el privilegio de participar del alistamiento de la ‘Rosales’ como Jefe del Departamento Máquinas. Y en lo personal, fue una experiencia única, ya que cruzar el Océano Atlántico de ida y vuelta hace que te sientas dotado de fortalezas y a la vez vulnerable, ante la majestuosidad de las olas y la fuerza del viento», manifestó.

Otros de sus destinos en la Armada fueron los destructores ARA «Heroína» y ARA «La Argentina», este último buque recuerda que participó de unas jornadas de puertas abiertas en el Puerto de Buenos Aires para las fiestas patrias en mayo del 2013.
Aquí, nuevamente, destaca que tuvo muchas satisfacciones profesionales, «porque el personal asignado al Departamento Máquinas tuvo que trabajar muy duro para salir de un período de reparación y mantenimiento. En lo personal, puedo afirmar que fue una experiencia superadora, ya que el esfuerzo se vio reflejado en el éxito de esa navegación y, al igual que yo, todo el equipo de trabajo pudo disfrutar del deber cumplido».

Para el Capitán Retamoso, la familia cumple un rol esencial en la carrera de un marino. La suya está conformada por su esposa Delia y sus hijos Micaela y Matías, quienes viven en Bahía Blanca, ciudad del sur bonaerense a 650 kilómetros de la capital nacional, por lo que viaja a visitarlos cada vez que puede.

«Quiero destacar a las familias, esposas e hijos, propios y de mis compañeros, de oficiales y suboficiales, que con su apoyo y sacrificio nos ayudaron a concretar el buen resultado. Ellos fueron nuestro sostén, porque no reclamaron nuestras ausencias en los días de navegación y tampoco lo hicieron en las horas extras que invertimos para cumplir con las fechas de alistamiento. Sin el apoyo de ellos, no hubiera sido posible hacer lo que nos gusta: salir a navegar para adiestrarnos y estar listos para cuando el deber nos llame a cumplir nuestro juramento a la bandera».

De Lote El Puesto al mundo

Oscar cuenta que nació en Lote Parapeti y se crió en Lote El Puesto. Su madre Teodora aún vive en la localidad de La Esperanza, próxima al lugar de su nacimiento. Sus hermanos son Rubén, Adrián, Virginia y Mónica; su padre, Eudal.

Sus estudios primarios los cursó en la Escuela Zafra 125 en Lote El Puesto; y la secundaria en la Escuela Nacional Técnica N° 1 de San Pedro de Jujuy y los dos últimos años en la Escuela Provincia de Misiones en la localidad La Esperanza, recordando con cariño a las docentes Amelia Romero y Nely Blanco.

A la Armada Argentina ingresó en 1992 y egresó en el ’95 como Guardiamarina, después de hacer el Viaje de Instrucción en la fragata ARA «Libertad».

En su primer año de Guardiamarina y estando de pase en el buque hidrográfico ARA «Comodoro Rivadavia», pudo navegar por toda la costa patagónica y meses más tarde, por el río Paraná hasta Asunción del Paraguay. «Allí me reencontré con el oficial paraguayo que fue becado en el viaje de instrucción con mi promoción. Me sentí muy contento y sumamente agasajado, ya que me llevó a conocer puntos característicos de la ciudad junto a otros miembros de la tripulación», recordó.

«El mar es un buen lugar para hacer amistades y construir un sano ambiente de camaradería», destacó el Capitán de Fragata Retamoso.

«Para sintetizar el por qué estoy en la Armada, diría que le debo gran parte de lo que soy. Me siento afortunado porque recibí una muy buena educación e instrucción, completando lo que aprendí en casa junto a mis padres, hermanos, amigos y familiares», resumió.

A los jóvenes que viven en La Esperanza y sus lotes, Oscar quiso dirigir un especial mensaje, extensivo a otras provincias: «En la Armada Argentina hay un mar de oportunidades, se experimenta una forma de vivir donde el aprendizaje está garantizado y también una carrera, si tenés vocación de servicio», concluyó quien nació y creció allí y encontró en la Institución su lugar en el mundo.

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