Historia Naval

El legado militar de Sarmiento

Como parte de la profesionalización de los integrantes de las Fuerzas Armadas, fundó la Escuela Naval Militar en 1872.


domingo 11, septiembre 2022

A Domingo Faustino Sarmiento le debemos un Estado moderno construido sobre la base de la educación –no solo en la sociedad civil, con la sanción de la Ley 1420 de instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual– sino también en los ámbitos castrenses, con la profesionalización de los militares.

Es que Sarmiento fue educador y soldado; estadista y periodista; comerciante y escritor; político y pensador; y un artífice del progreso cultural y científico de nuestra Nación y la región.

Nacido en San Juan el 15 de febrero de 1811, la cuestión militar siempre estuvo presente en la vida del prócer; no solo por su temprano inicio en la milicia a los 17 años, o por el heroísmo demostrado en su última contienda, la victoria de la Batalla de Caseros de 1852, sino también por los centenares de leyes, decretos y resoluciones firmados durante sus funciones como Gobernador de San Juan y como Presidente de la Nación. Y aún más evidente con la fundación del Colegio Militar en 1869 y de la Escuela Naval Militar en 1872.

Esos hechos fueron quizás producto de su propio devenir histórico. Antes, fundó el periódico «El Zonda», en cuyas columnas se ocupó de política y de educación pública; escribió el conocido “Civilización y barbarie” exiliado en Chile; viajó por Estados Unidos, Europa y África entre 1845 y 1848 para enriquecerse intelectualmente; a su regreso en 1849 entregó dos obras perdurables: “Viajes” y “Educación Popular”. Además, narró su vida en “Recuerdos de Provincia”.

En 1856 fue concejal fundador de la Municipalidad porteña; convencional en la Asamblea Constituyente de 1860; director de escuelas hasta 1862; senador porteño durante tres años; Jefe de Estado Mayor del Ejército Bonaerense de Reserva; Ministro de Gobierno del General Mitre; Gobernador de la provincia de San Juan hasta 1864 y Presidente de la República de 1868 a 1874.

Fue durante su Presidencia que creó la instrucción primaria, erigió escuelas y fundó las antes mencionadas instituciones de educación militar.

La ley que las creó fue “la piedra fundamental de un futuro promisorio en la formación de los profesionales militares”, escribió el propio Sarmiento.

Falleció el 11 de septiembre de 1888, en Asunción del Paraguay. Sus restos fueron repatriados e inhumados en el Cementerio porteño de la Recoleta. Tenía 77 años.

La cuestión militar en Sarmiento también se hizo carne cuando en “Vida de Dominguito”, memorias sobre su hijo muerto en combate durante la Guerra de la Triple Alianza, reflexionó: «Morir por la Patria es vivir».

Para la Armada Argentina, el legado del prócer sanjuanino se evidencia en la denominada “Escuadra de Sarmiento”, en referencia a la fuerza naval que constituyó durante su Presidencia, con el objeto de modernizar a la institución y dotarla de naves capaces de hacerle frente al poder naval del Imperio brasileño.

Se abría un camino de realizaciones impensado desde las guerras de la Independencia, donde Argentina había suplido sus necesidades navales con buques mercantes adaptados para la guerra, adquiridos por medio de requisas circunstanciales y sin ninguna proyección. Esto transformaba la situación de la Armada, que entonces se componía de cuatro frágiles naves que cumplían un servicio de transporte y vigilancia en el litoral marítimo y fluvial.

Sobre el rumbo dispuesto, y en coincidencia con ese espíritu, también se estableció en Zárate el primer Arsenal y Parque de Artillería de Marina. La elección del lugar respondió naturalmente a la defensa del Río de la Plata, y todas las consideraciones giraron alrededor del apoyo que podría brindar a las unidades de río dispuestas en el Paraná, el río Uruguay y en Martín García, isla a la que además artilló con cañones costeros Rodman traídos de Estados Unidos, que por su calibre –381 mm, 500 libras– eran capaces de dañar el blindaje de los buques y cubrir los canales de acceso a los ríos interiores.

El nombre del “maestro de la Patria” también fue impuesto a un icónico navío de la Marina nacional: el ahora buque museo fragata ARA “Presidente Sarmiento”, que durante su vida operativa fue ni más ni menos que el primer buque escuela que tuvo la Argentina, construido con el fin de instruir a los futuros marinos.

Completaba de ese modo los tres pilares de edificación profesional. A la educación y formación militar, acompañó con una estructura orgánica de funcionamiento y de medios navales poderosos, con arsenales donde mantenerlos y depósitos donde resguardar el material.

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