En el marco de la jornada destinada a reconocer el trabajo del personal del sector de la Salud, el titular de la Dirección de Sanidad habló sobre el rol substancial de ésta en la Armada Argentina.

Desde 1941, cada 21 de septiembre se celebra el Día de la Sanidad Argentina, jornada establecida por la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) en homenaje al trabajo que realiza todo el personal del sector de la Salud.

Dentro de la Armada Argentina, la Dirección de Sanidad tiene a su cargo la conducción de la Sanidad Naval; y su principal responsabilidad es apoyar, desde el punto de vista operativo-interno, las necesidades de la Institución.

En este sentido, la Dirección de Sanidad de la Armada (DISA) efectúa tareas asociadas al apoyo de las actividades operativas. “Por ejemplo, si un buque sale a navegar, se requiere el apoyo sanitario y es responsabilidad de la DISA asignar los recursos vinculados a la salud para proveer el apoyo a ese elemento operativo”, explicó su Director, Capitán de Navío Miguel Ángel Troitiño.

Asimismo, cuando hay una necesidad de incorporación, el control sanitario del personal que ingresa a la Armada también recae dentro de las responsabilidades de la DISA. Es entonces cuando la Dirección asesora y asiste, desde el punto de vista sanitario, al área educativa, a fin de que se cumplan las condiciones requeridas para el ingreso de dicho personal.

La DISA en tiempos de pandemia

Desde principios del año pasado, el mundo se encuentra sacudido por la pandemia a causa del virus COVID- 19; en este contexto, la DISA puso a disposición toda su estructura sanitaria para hacer frente a este flagelo mundial.

Al respecto, la DISA ha llevado a cabo dos acciones: la primera relacionada con el campo de acción de los tres hospitales que de ella dependen –el Hospital Naval Buenos Aires “Cirujano Mayor Pedro Mallo”, el Hospital Naval Puerto Belgrano y el Hospital Naval Ushuaia– desde donde se salió a combatir el virus desde el primer momento.

En ese marco, el “Pedro Mallo” fue el primer hospital naval autorizado para realizar actividades de control del personal mediante la realización de test y PCR, mientras que también fue la boca principal de vacunación contra el virus; poco tiempo después esta acción se generalizó y se extendió a otros nosocomios.

“Eso tiene que significar un gran orgullo para la Armada Argentina porque, en particular, el Hospital Naval Buenos Aires fue la institución que estuvo en primera línea de combate y se readaptó para poder luchar contra el COVID”, destacó el Capitán Troitiño.

“Hubo realmente un desenvolvimiento muy meritorio del personal de Sanidad desde todos los niveles de atención; es un desgaste enorme para el personal, pero demostró estar a la altura de la situación y, en ese sentido, estamos orgullosos de poder dar una respuesta más que satisfactoria. Esa actitud se demostró a lo largo de todo el proceso, sobre todo en el momento más virulento que se dio en el primer cuatrimestre de este año, donde se alcanzaron números realmente preocupantes”, subrayó.

La segunda acción que ha desarrollado la Dirección es la del control estadístico de la situación sanitaria de la Armada. Aquí cabe destacar que la Sanidad Naval tiene un control permanente del escenario, mediante un parte que diariamente se difunde a determinadas autoridades navales sobre el estado de situación de su personal. En este parte estadístico se reflejan los nuevos casos positivos, la cantidad total de contagiados y el porcentaje de vacunados con una o dos dosis.

De manera más particular, se lleva el control de la vacunación en los hospitales y del personal que trabaja allí, teniendo en cuenta que son los destinos más expuestos debido a que conforman la primera línea de combate contra el COVID, por lo que se requiere una particular atención.

“Esas son las dos grandes actividades en las cuales se ha desempeñado la Dirección y se sigue desempeñando, porque si bien ha bajado la virulencia de esta pandemia, de ninguna manera los hospitales han dejado de estar atentos, manteniéndose con las configuraciones listas a dar respuesta ante una eventual crisis. De hecho, en estos momentos se habla de un eventual brote de una versión Delta de este COVID”, resumió el Director de Sanidad.

Asimismo, este control también abarca el estado de situación de vacunación respecto a aquellos destinos o unidades navales vinculadas a actividades/operaciones de importancia, desde el punto de vista operativo, como, por ejemplo, el personal que participará en la Campaña Antártica de Verano.

Un trabajo mancomunado para dar batalla al COVID

A raíz de la pandemia por el virus se han implementado nuevos protocolos obligatorios para poder cumplir con la presencialidad en los puestos de trabajo. En ese marco, esta Dirección aportó sus conocimientos en temas específicos vinculados con la salud que atañen al conocimiento médico particular.

La Subjefatura del Estado Mayor General de la Armada lideró la normativa para dar respuesta a la necesidad de control y protección del personal. La DISA, el Servicio de Seguridad Ambiental de la Armada y la Dirección de Personal de la Armada hicieron su aporte para que la normativa protocolar responda a las necesidades de cuidado del personal de la Institución.

Al respecto, el Capitán de Navío Troitiño destacó: “Siempre se buscó dar la máxima seguridad al personal que se desenvuelve en su actividad normal, en su ejercicio laboral cotidiano de la Armada”.

Por otro lado, la DISA está abocada al desarrollo de varios proyectos relacionados con las carreras de los profesionales de la Sanidad. Esto implica la revisión de los tipos de carreras; de su formación; su capacitación desde el punto de vista de la adaptación del conocimiento médico aplicado a los ambientes operacionales donde se desenvuelve la Sanidad apoyando a la Armada, entre otros proyectos tendientes a potenciar la capacidad sanitaria en pos de mejorar su respuesta frente a las demandas de la Institución.

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