Durante la recuperación de las islas Georgias del Sur, el Alouette 3H-110 entró en combate; con sus acciones participó de la rendición de las fuerzas británicas en Grytviken.

Cuatro horas demandó la acción de combate aquel 3 de abril por parte del Alouette 3H-110. Sólo 240 minutos bastaron para constituir el bautismo de fuego de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, por lo que la Nación Argentina le otorgó la condecoración “Honor al Valor en Combate”. En estas acciones quedaron plasmados el valor y el coraje de pilotos y tripulantes de esta unidad y de este componente de la Armada que hoy honramos y recordamos.

Bajo fuego

El 28 de marzo de 1982 embarcaron tres helicópteros Alouette III en el portaaviones ARA “25 de Mayo” y dos helicópteros Sea Lynx en los destructores ARA “Hércules” y “Santísima Trinidad”. Estos buques, junto con los destructores ARA “Py” y “Domecq García”; las corbetas ARA “Drummond” y “Granville”; el buque de desembarco ARA “Cabo San Antonio” y el rompehielos ARA “Almirante Irízar” conformarían la Fuerza de Tareas 79, cuya misión era recuperar las Islas Malvinas.

Pocos días antes, otro helicóptero Alouette había sido embarcado en el buque polar ARA “Bahía Paraíso”, el cual junto con la corbeta ARA “Guerrico” debían recuperar las islas Georgias del Sur.

Concretada la recuperación de Malvinas el 2 de abril y pospuesto por mal clima el arribo a Georgias, el 3 de abril de 1982 a las 11.10 hs se exigió la rendición de Grytviken con un mensaje en inglés, repetido 3 minutos después. El Teniente Mills, a cargo de la guarnición británica, se negó a aceptar la rendición, pero para entonces el Alouette 3H-110 tripulado por el Teniente de Navío Remo Busson, el Teniente de Corbeta Guillermo Guerra y el Suboficial Segundo Julio Gatti, ya sobrevolaba el lugar haciendo reconocimiento; y la “Guerrico” efectuaba su primera entrada en la ensenada.

Quince minutos después se ordenó a la base Grytviken que el personal saliera a un lugar visible, avisando que habría un desembarco de la Infantería de Marina. Minutos después, desde la corbeta, advirtieron la presencia de personal armado.

El helicóptero del Ejército se destacó para poner en tierra al primer grupo de 15 infantes de Marina argentinos con una ametralladora, a cargo del Teniente Luna, en el lado opuesto de la denominada casa Shackleton, donde los marines estaban atrincherados.

La segunda oleada decoló desde el “Bahía Paraíso” a bordo del helicóptero Puma trasladando al Teniente de Corbeta Giusti con otros 14 infantes de Marina y otra ametralladora, aterrizando al Este de la posición del primer grupo, bien a la vista del destacamento británico. Esto hizo que el helicóptero quede al alcance de las armas automáticas británicas que granizaron con un intenso fuego la aeronave, pero sin impedir que el piloto cruzara la bahía y aterrizara de emergencia en la costa Sur.

Desde el Alouette, el Teniente Guerra descendió con una ametralladora MAG y prestó apoyo a la aeronave en su regreso hacia el “Bahía Paraíso”. En ese ataque murieron los conscriptos Mario Almonacid y Jorge Néstor Águila, mientras otros cuatro hombres resultaron heridos.

Por entonces las tropas del primer grupo desembarcado comenzaron su marcha hacia los británicos que, una vez abatido el helicóptero, dispararon sobre ellos fuego pesado. Ante esto, el Teniente Luna requirió a la ARA “Guerrico” fuego de apoyo.

La corbeta realizó un nuevo avance sobre la estrecha ensenada y abrió fuego. Las armas de 20 mm se atascaron, por lo que continuó con las de 40 mm, con las que solo pudo disparar seis andanadas. El cañón de 100 mm también quedó fuera de servicio después del primer tiro. Completamente expuesto, el buque debió virar dentro de la caleta abriendo fuego con las armas ubicadas en su otra banda.

Los británicos dirigieron sus disparos sobre el barco golpeándolo con fuego de armas ligeras y con un lanzacohetes antitanques de 84 mm. En este ataque murió el Cabo Primero de Mar Patricio Guanca y otros cinco marineros resultaron heridos. También quedaron dañados cables de electricidad, un cañón de 40 mm, un lanzador de cohetes Exocet y el montaje del cañón de 100 mm. Más de 200 proyectiles impactaron en el buque de la Armada.

Mientras tanto, el Alouette, pese a que era un helicóptero de reconocimiento y no de transporte de tropas, había transportado a los otros 10 infantes de Marina fuera del alcance de las armas británicas. Mientras la “Guerrico” salía fuera de la bahía, las tropas argentinas reasumían el intercambio de disparos con los marines.

Una vez fuera del alcance de las armas británicas, la corbeta volvió a poner en servicio sus cañones de 40 milímetros y volvió a abrir fuego contra la posición enemiga. Esto convenció al Teniente Mills de que todo estaba terminado y ordenó a sus marines cesar el fuego. Luego se acercó a las posiciones argentinas agitando una capa blanca y se entregó, recibiendo la orden de hacer salir individualmente a sus subordinados.

A las 13.35 hs se informó que había sido arriada la bandera británica. Por la tarde fueron apresados 13 civiles que se hallaban dispersos en las inmediaciones; en tanto que a las 23 hs el Grupo Alfa asumió el control de las islas y de Puerto Leith.

Fue así que el Alouette 3H-110 pasó a la historia como la primera aeronave argentina en tomar parte en acciones de guerra, constituyendo el bautismo de fuego de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros. La unidad de la Aviación Naval fue condecorada con la medalla “Honor al Valor en Combate”, al igual que cada uno de sus tripulantes.

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