La imagen de la virgen Stella Maris está entronizada en unidades y destinos de la Armada Argentina, Prefectura Naval Argentina y Marina Mercante. El 18 de agosto de 1937 fue aprobada su designación como Patrona de los navegantes.

La advocación a la Virgen María como Stella Maris o Estrella es tan antigua que no puede precisarse su origen. Quienes navegan contemplan las estrellas que antiguamente eran las guías para llegar a puerto seguro.

Los astros observados desde el mar o en los puertos aparecen siempre como señal de guía, esperanza y protección. Los primeros registros escritos donde aparecen referencias a María como “Estrella del Mar” son las letanías luteranas aprobadas en el siglo XVII.

Los tripulantes de las primeras embarcaciones de guerra argentinas, al mando del Almirante Guillermo Brown dieron inicio al culto que se extendió a todos los que integraban las dotaciones de las primera naves en la lucha por la independencia.

En la Edad Media se creía que María (Myriam) significaba “Estrella del Mar” y en latín “Stella Maris”. Los marinos que surcan mares y ríos encomiendan sus oraciones y plegarias hacia María, Estrella Esplendorosa de los Mares, solicitando su amparo y guía para llegar a buen puerto en la vida y en el mar.

Por orden general del Ministerio de Marina Nº 199 – firmado por el entonces Presidente de la Nación, General Agustín P. Justo – de fecha 18 de agosto de 1937, se proclama a Nuestra Señora Stella Maris, Patrona de la Armada Nacional.

En los considerandos se expresa que “la advocación de Nuestra Señora ‘Stella Maris’ tiene singular significado para los hombres de mar, y que su culto es particular y profundamente grato al personal de nuestra Marina de Guerra”.

Por Resolución del Estado Mayor General de la Armada Nº 424 de 2005, la Armada Argentina la distinguió con la condecoración “Cruz Naval Laureada a los Servicios Distinguidos”.

La mención y el reconocimiento está detallado en un párrafo que expresa: “brindar su celestial protección a los hombres y mujeres de la Armada que a diario custodian desde el mar, desde el cielo y desde las costas, la República Argentina y su bandera”.

La tradicional plegaria de los marinos a la Virgen Stella Maris, data según registros del año 1936. Con el tiempo sufrió modificaciones ante la necesidad de actualizarla a la terminología de la Armada, agregando referencias a la Aviación Naval, a la Infantería de Marina, a la Familia Naval, a la Prefectura Naval y la Marina Mercante.

La advocación a la Madre de Dios es sin dudas una de las que tiene más antecedentes: “Ave Maris Stella”, “Salve Estrella de Mar”; nada más apropiado que elegir a María como estrella directriz de los navegantes.

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