El Coronel de Marina David Jewett reafirmó oficialmente la pertenencia de las Malvinas en nombre del Gobierno argentino.

Hoy se conmemora el 202° aniversario de un hecho histórico argentino que reivindica el concepto de soberanía en los libros de historia mundial. En 1820, al mando de la fragata “Heroína”, el Coronel de Marina de origen norteamericano David Jewett tomó posesión de las Islas Malvinas en nombre de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

En una ceremonia, el Coronel Jewett, frente a los capitanes y tripulaciones de los buques de varias nacionalidades anclados en Puerto Soledad, izó por primera vez el pabellón argentino acompañado de una salva de 21 cañonazos. En el lugar, comunicó a los pesqueros que operaban en sus alrededores que las Malvinas eran propiedad de las Provincias Unidas de Sudamérica; y los invitó a refugiarse en la zona cada vez que las circunstancias lo requirieran.

Llegar al archipiélago fue una misión costosa y muy hostil. Jewett navegó durante 10 meses enfrentando adversidades climáticas y sorteando la falta de provisiones y una epidemia que afectó a gran parte de su tripulación. Pese a las problemáticas de su viaje, arribaron a Bahía de la Anunciación –en la Isla Soledad– en octubre, frente a las ruinas de la antigua capital española.

Desde ese momento, el Gobierno continuó ejerciendo su influencia directa en la región de manera ininterrumpida hasta la irrupción de la corbeta inglesa “Clio” en enero de 1833, cuando la dotación de la isla se vio obligada a arriar el pabellón nacional y abandonar el lugar, iniciado así un reclamo de soberanía que continúa en la actualidad.

Antecedentes históricos

La Declaración de la Independencia encontró a las Provincias Unidas del Río de la Plata con muy pocos recursos para consolidar su presencia en el vasto territorio que habían heredado de España. En este complejo escenario, el Gobierno tenía el enorme desafío de velar por su integridad territorial y para ello se vio obligado a recurrir a los corsarios.

Fueron ellos quienes durante casi una década defendieron la integridad territorial argentina. Sin embargo, las amenazas próximas a la capital del ex Virreinato habían demorado la llegada al sur, situación que se modificaría en 1819, cuando el Directorio de Juan Martín de Pueyrredón otorgó patentes de corso para consolidar nuestra presencia allí.

En agosto de ese año, al armador Patricio Lynch obtuvo una patente, y comenzó a organizar una expedición a las Islas Malvinas a bordo de su fragata “Heroína”, en la que nombró como Comandante a David Jewett, un marino estadounidense que con el grado de Teniente Coronel zarpó en enero de 1820 desde Buenos Aires, con el objetivo de tomar posesión del archipiélago en nombre del Gobierno argentino.

Luego de varios meses de permanencia en la zona, el estadounidense solicitó al Gobierno su relevo como Comandante Militar de las islas, siendo reemplazado por el Teniente Coronel Guillermo Mason durante los primeros meses de 1821 hasta 1833, cuando irrumpió la corbeta inglesa “Clio”.

A 202 años de la primera vez en que el pabellón nacional flameó en las Islas Malvinas, nuestro país continúa su reclamo soberano y conmemora ese hecho histórico de 1820, cuando el pabellón celeste y blanco ondeó en aquellas tierras. En este marco, la Armada Argentina rinde homenaje a quienes entregaron su vida en la recuperación de nuestro archipiélago durante el Conflicto del Atlántico Sur. 

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