Operativas · Unidades de Superficie

La corbeta ARA “Spiro” se adiestró en el sur y efectuó patrullado de control del mar

La unidad de la Armada efectuó ejercitaciones en el marco de su plan anual de adiestramiento y realizó vigilancia y control de los espacios marítimos en la Zona Económica Exclusiva de jurisdicción nacional para monitorear la actividad pesquera.


viernes 9, abril 2021

Puerto Belgrano – La corbeta ARA “Spiro”, al mando del Capitán de Fragata Christian Corona, arribó ayer a la Base Naval Puerto Belgrano luego de efectivizar un adiestramiento individual en aguas del Atlántico Sur, donde llevó adelante además una operación de control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional, en los límites de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del Mar Argentino.

La unidad dependiente del Comando de la División Corbetas, zarpó del puerto comercial de Ushuaia el pasado martes 30 de marzo con una dotación de casi 100 hombres y mujeres. Allí efectivizó el reconocimiento sobre las costas del Canal Beagle y la Isla de los Estados, cuya navegación en aguas restringidas otorgó la oportunidad para la instrucción de los oficiales de seguridad náutica, operaciones y el equipo de puente.

“La navegación costera permitió incrementar la capacidad de todo el personal que conforma el equipo del puente de comando. Es la ocasión propicia para que desarrollen habilidades y ganen experiencia en zonas que son poco habituales para buques de esta División”, expresó el Comandante de la corbeta, Capitán de Fragata Christian Corona.

Bajo condiciones climáticas y marítimas favorables, la unidad cursó las aguas de paso Mackinlay en dirección al Estrecho de Le Maire, donde realizó el reconocimiento de posibles bahías para fondeaderos, entre ellas la bahía San Antonio donde la unidad fondeó por unos minutos.

Retomando la navegación, realizó una entrada al sector de Parry exterior en la Isla de los Estados, próximo a donde se encuentra el Puesto de Vigilancia y Control del Tráfico Marítimo (PVyCTM) de la Armada Argentina, “Comandante Luis Piedrabuena”, reconociendo las particularidades del ingreso a dicho puesto.

Luego la “Spiro” se acercó a la Isla Observatorio, para continuar hacia la cara sur y circunnavegar la Isla de los Estados reconociendo diversos accidentes geográficos de interés. Concluido este adiestramiento, retornó al Canal Beagle hasta la Bahía Aguirre para fondear en Puerto Español.

También durante los días de navegación la tripulación cumplimentó su adiestramiento en técnicas y tácticas navales de los conjuntos operativos, abarcando los diferentes roles de emergencia de la unidad. Es este marco se realizaron ejercicios de combate y tiro de cañón, lucha contra incendio, control de averías, lanzamiento y recuperación de aeronave, rol de abandono y supervivencia en el mar y, adiestramiento individual de la dotación de Visita, Registro y Captura (VRC); actividades previstas en el plan anual de instrucción de la unidad.

Controlar la pesca ilegal

En su derrota por aguas del Atlántico Sur, la corbeta ARA “Spiro” realizó un barrido de sur a norte por las áreas de patrulla asignadas por el Comando del Área Naval Atlántica (ANAT), a fin de ejercer presencia soberana y realizar vigilancia y control del tráfico marítimo.

El personal realizó el monitoreo efectivo de una flota pesquera tanto de forma visual, como también por radar y con el Sistema de Identificación Automático (AIS), registrando la presencia de pesqueros de bandera extranjera fuera de los límites de la ZEE.

Al respecto, el Capitán Corona expresó que “durante la patrulla no se detectaron contactos no autorizados o realizando actividades ilegales dentro de la ZEE, pero sí se obtuvieron registros de buques pesqueros fuera de la zona, aproximadamente a 210 millas de nuestras costas”, y agregó: “A la altura de Puerto Madryn los buques pesqueros se acercaban mas a la ZEE, por lo que se realizó una actividad de disuasión intentando llegar a la zona de operaciones en forma nocturna para ver si se detectaba algún infractor”.

Por último el Comandante de la “Spiro” expresó: “El buque y el personal se alistó para realizar esta navegación y cumplir con la misión principal de realizar la patrulla. Toda la tripulación puso un gran esfuerzo y ésta navegación también permitió mejorar el adiestramiento en general, permitiéndole a toda la tripulación acrecentar su capacidad y aprendizaje”.

La corbeta ARA “Spiro” computó 50 días fuera de su apostadero natural, sumando a su arribo a Puerto Belgrano un total aproximado de 4.300 millas náuticas.

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