Cabo Segundo Infante de Marina Ángel Maximiliano Morely

“Además de la formación militar, la Armada es el lugar donde se aprenden valores, compañerismo y la solidaridad”

Ángel Morely tiene 25 años, es de San Juan. Hace 5 años integra la Armada Argentina, estuvo destinado en el Batallón de Infantería de Marina N° 3 de la Base Naval Zárate y hoy se encuentra en la Agrupación Servicios de Cuartel (APSC) en Puerto Belgrano.


viernes 14, mayo 2021

PUERTO BELGRANO – Hay veces en la vida que sentimos el deseo de desafiar al destino, y para Ángel solo bastaron las palabras de su hermano Juan Alberto diciéndole que no lograría ser Infante de Marina. Así fue como aceptó ese desafío e ingresó en el 2016 a la Armada Argentina el joven sanjuanino.

Ángel Maximiliano Morely egresó con éxito de la Escuela de Suboficiales de la Armada con la misma especialidad de su hermano, Juan Alberto Morely, Suboficial Segundo Infante de Marina Ingeniero Anfibio; fue quien motivó a Ángel Maximiliano a ser también Infante de Marina. “Me dijo que iba a ser difícil ingresar y obtener la especialidad”, recordó.  

Pero fueron esas palabras las que reforzaron la idea de convertirse en lo que es, y aceptó el desafío. Al menos, quería intentarlo. “Todo estuvo bien, quizás lo más dificultoso en la Escuela de Suboficiales de la Armada es ir adaptándose al ámbito militar e incorporar las costumbres de la vida naval”, destacó quien se encuentra prestando servicios en la Institución desde hace ya 5 años. 

El Cabo Segundo Ángel M. Morely estuvo destinado en el Batallón de Infantería de Marina N°3 (BIM3) ubicado en Zárate, su primer destino y experiencia naval; y hoy se encuentra al sur de la provincia de Buenos Aires, en la Agrupación Servicios de Cuartel (APSC) dentro de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar (FAIF) en la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB).  

 “Del BIM3 recuerdo la enseñanza de mis superiores en cuanto al adiestramiento, la adaptación a las campañas en el terreno y la vida diaria en la unidad”.  “También realizamos actividades de Apoyo a la Comunidad donde hicimos entrega de alimentos durante la pandemia por el virus COVID-19. Es una buena experiencia y un aprendizaje que uno va incorporando a su carrera; estas actividades sirven para desempeñarse en sociedad, son los valores que vamos incorporando”, expresó el joven sanjuanino.  

 “El sentimiento que más fuerte es la solidaridad cuando ayudamos a la gente y la unión entre las Fuerzas, porque también se destaca el trabajo conjunto con otras Fuerzas Armadas para cumplir el objetivo”, enfatizó. “Fue muy bueno vivir esas nuevas experiencias.”

Por ello, Ángel afirma que la Armada Argentina es una Institución para formarse tanto en el aspecto militar como humanitario. “Además de la formación militar, la Armada es el lugar donde se generan buenos valores, el compañerismo y la solidaridad; se inculcan y se aprenden

Respecto de su actual destino en la FAIF, contó que la APSC, entre otras funciones, se encarga del mantenimiento de los vehículos propios de la Infantería de Marina. Ángel, que arribó en febrero de este año, está muy entusiasmado ya que finalizó el secundario como mecánico y aquí retroalimenta su pasión por los motores. Tanto le gusta, que comenzó un cambio de orientación en su especialidad, él es Infante-Infante y desea ser Infante-Motorista. 

Un día habitual de trabajo transcurre en el taller, “luego de formación a las 7.30 de la mañana, cambio el uniforme por el overol y voy al taller, desempeño mis tareas de reparación mecánica y mantenimiento de los vehículos que pertenecen a la Infantería de Marina

Lejos de su San Juan natal, pero muy cerca de su vocación 

En su provincia se encuentra su mamá Cristina Vega y 3 de sus 4 hermanos: los mellizos Viviana y Silvio, y Daniel. Ángel es el menor, su otro hermano es Juan Alberto. Se crió en el barrio cercano a la Avenida Córdoba y la Villa del Carril y cursó la primaria en el “Domingo Faustino Sarmiento”; luego se recibió como Técnico Mecánico en la secundaria EPEN N° 1 “Ingeniero Rogelio Boero” de la ciudad capital de San Juan. 

Trabajó un año luego de terminar el secundario en un taller mecánico hasta que decidió integrar a la Armada. Contó que su mamá sabía que le gustaba la Fuerza y al momento de ingresar, le brindó todo su apoyo y le deseó muchos éxitos.

De su provincia tiene los mejores recuerdos, además de extrañar a su madre y hermanos: el trabajo en el taller mecánico, ir al gimnasio y practicar Artes Marciales, y el físicoculturismo, que retomó al ingresar en la Armada.  

Actualmente vive en Punta Alta, ciudad cabecera del Partido de Coronel Rosales y cercana a la BNPB, donde está su nuevo destino. Su hermano Juan Alberto también está destinado en Puerto Belgrano, en la Compañía de Ingenieros Anfibios.  

En la Armada, Ángel se encuentra seguido con personal oriundo de San Juan, hechos que describe como muy gratos porque le recuerdan su origen: “Charlamos mucho y la pregunta obligada es de qué parte sos, a qué escuela fuiste y demás”, contó. 

Compartir nuestras costumbres y recuerdos de provincia, me hace sentir cerca de mi familia y de mi hogar que un día dejé cuando decidí emprender esta carrera que tantas satisfacciones me ha brindado en tan poco tiempo”, destacó. También le satisface compartir con personal de otras provincias: “Es muy grato el encuentro, aprendo mucho de sus costumbres y experiencias”. 

Respecto a sus expectativas en la carrera militar dijo: “Hoy en día espero poder cumplir con el cambio de orientación y poder ser mecánico; soy fanático de los motores”. 

“Y uno de mis sueños, que espero cumplir a corto plazo también, es poder representar a mi país en el exterior; pero seguramente durante la carrera seguiré aspirando a más, además de poder cumplir y estar a la altura de todo lo que la Institución me demande”, concluyó. 

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