Puerto Belgrano – Bárbara Nestares es oriunda de Las Rosas, Santa Fe, localidad a unos 100 kilómetros de la ciudad de Rosario; tiene 33 años, y es Bioquímica y Farmacéutica desde hace 6. Al poco tiempo de recibirse en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), ingresó al Cuerpo Profesional (CP) de la Armada Argentina en agosto del 2016 a través de la Delegación Naval (DN) de Córdoba.
Sin familiares en la Fuerza ni conocimiento acerca de la posibilidad de que los profesionales pudieran ingresar a la Armada Argentina, Bárbara Nestares se inscribió junto a su novio médico Claudio Leonardo Reina Moreno, para realizar juntos el Curso de Integración Naval (CUINA) que agrupa a profesionales de variadas disciplinas a las filas de la Institución.
La esperaba un mundo nuevo, al cual no sólo se adaptó a las formas y tradiciones navales sino que luego de 5 años de servicio, pondera con un fuerte sentido de pertenencia y compromiso. Confiesa que nunca imaginó que su destino profesional sería dentro de una carrera de Armas y la importancia que posee el rol de los profesionales farmacéuticos en el ambiente hospitalario y naval. “Ingresar fue toda una experiencia positiva y hoy es un estilo de vida”, introdujo.
La curiosidad de conocer y ejercer la profesión dentro del ambiente hospitalario la llevó a considerar la propuesta de la DN de Córdoba, que en su labor de promocionar la carrera militar e incorporar profesionales a la Armada se contactó con ella y Claudio, recientemente graduados de la UNC.
Ambos se embarcaron en la vida militar, y egresaron en diciembre del 2016 como Tenientes de Fragata del Cuerpo Profesional. Al tiempo su novio y actual marido, no continuó con la carrera militar pero acompaña y apoya a Bárbara en su elección y permanencia.
“La Armada Argentina me brindó la posibilidad de crecer profesionalmente y los valores institucionales y el grupo humano que la integra, refuerzan mi compromiso diario. Dentro de la Institución destaco la función sanitaria y el excelente equipo interdisciplinario en el hospital, que reivindica esa función”, subrayó las razones que motivaron su ingreso y por las que continúa eligiendo la Armada cada día.
Y enfatizó: “Es un orgullo para mí brindar los conocimientos profesionales al servicio de la Patria, que significa un ideal mucho más grande que uno mismo. Con el tiempo adquirí un sentido de pertenencia y compromiso hacia la Institución, y de verdadero sentimiento familiar como también de responsabilidad de las acciones que uno hace. Creo que la vocación militar, al menos desde mi experiencia, se adquiere.”.
Su trabajo diario en el Naval y el rol del farmacéutico en la Armada
“Lo más cercano al mar era cuando papá me llevaba a pescar en lancha, eso sí me acuerdo; pero navegué por primera vez al ingresar a la Escuela Naval Militar para hacer el CUINA, allí conocí el mar y las actividades de la Fuerza”, contó y espera en un futuro cercano realizar largas navegaciones, alguna comisión antártica, misión de Paz o viaje por mares extranjeros y otros países, aunque la actividad del farmacéutico reside generalmente en tierra.
Contó que su primer y único destino desde su ingreso a la Armada, ha sido el Hospital Naval Puerto Belgrano (HNPB) al sur de la provincia de Buenos Aires, en la Base Naval homónima. Comenzó a trabajar en el Departamento Farmacia y Esterilización en el 2017 y allí continúa.
Independiente de las actividades de las farmacias a las que asiste el afilado de la Obra Social de las Fuerzas Armadas, la IOSFA, el destino tiene la misión de gestionar los procesos de adquisición de medicamentos, insumos biomédicos y vacunas, destinados principalmente al personal hospitalizado del nosocomio.
Entre las acciones que se realizan para el cumplimiento de la misión están las de evaluación, selección, compra, almacenamiento y dispensación de estos medicamentos. Los farmacéuticos cumplen esta y otras funciones. “Nuestra función es de apoyo y sostén al servicio asistencial. También, el farmacéutico centraliza los procesos de esterilización, por un lado la preparación de los materiales y lo esterilización propiamente dicha de los mismos. Es una función poco conocida y silenciosa”, relató.
En su función se encargan también de recibir, almacenar, acopiar, y custodiar las vacunas provenientes del Ministerio de Salud a través de la Dirección de Sanidad Naval. Vacunas que se utilizan para las incorporaciones del Personal Militar y las diversas campañas en el terreno y comisiones al exterior que ellos realicen.
También contó que realizan asesoramiento, apoyo y aprovisionamiento a Departamentos de Sanidad y otros destinos de la Zona Naval 75 que incluyen además de Puerto Belgrano, a la Base Aeronaval Comandante Espora y a la Base de Infantería de Marina Baterías e incluso son intermediarios para destinos más alejados y en el sur del país.
“El hospital es sostén logístico para toda la zona”, señaló. “Nuestro asesoramiento abarca tanto el área de Aptitud como la cuestión Operativa ya que personal y medios deben estar alistados, es decir, con el plan de inmunización completo en su ficha médica aprobada y en el caso de un buque, con los insumos necesarios para una navegación o comisión que realicen las unidades de superficie de la Flota de Mar”, explicó.
“Un día en Farmacia es de lo más variado”, aseguró en su relato la Teniente Nestares. Actualmente es Jefa de la División Técnico-Administrativa del departamento donde principalmente se gestionan las compras de insumos para las salas médicas del HNPB, pero también se encarga de administrar a su personal de Recursos Humanos, unas 28 personas entre personal civil y militar que revistan en dicho destino. Y participa de las guardias, que son parte de la rutina militar y de servicio del departamento.
“En Farmacia y Esterilización contamos con un Laboratorio de Fórmulas Magistrales, donde se hace el gel neutro utilizado para las prácticas de ecografía o en pandemia hicimos alcohol al 70% y en gel. Pocos saben que aquí se gestiona también la adquisición de los Gases Medicinales y Oxígenos necesarios para los pacientes internados y quirúrgicos del hospital y de su Cámara Hiperbárica”, amplió.
Resaltó también que el espacio brinda un lugar para estudiantes de Farmacia de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, donde realizan sus prácticas profesionales: “Se da un intercambio fructífero entre ellos y el ambiente militar, y de esta manera conocen la posibilidad de desempañarse como Farmacéuticos Navales y desarrollar una carrera acá.”.
De Santa Fe a las sierras y de las sierras, al mar
Bárbara Nestares nació y vivió hasta los 8 años en Los Rosas, donde vuelve a visitar a familiares y amigos. De chica recuerda su primaria en el “Sagrado Corazón de Jesús”, y las lindas costumbres de barrio donde se crió como salir a jugar a la vereda. Luego, entre los 8 y los 18 años se crió entre las provincias de Santa Fe (en San Jorge y Reconquista) y Córdoba, (en Devoto, Río Cuarto y Villa Carlos Paz).
En Carlos Paz es donde termina su secundario y se asienta finalmente su núcleo familiar primario y donde vuelve asiduamente a visitar a sus padres Horacio y Myriam, y a su hermana menor, Bianca. Dijo que ellos tampoco imaginaron que ingresaría a la Armada y hoy están muy contentos y orgullosos de que desarrolle su profesión aquí.
Los traslados cada dos años a diferentes ciudades fueron porque su papá era empleado bancario, y con ello, ya había capitalizado la experiencia del desarraigo, que enfrenta todo marino. Su mamá se dedicó a la docencia y su hermana hace muy poco se recibió de Arquitecta.
Al expresarse, Bárbara no conserva el típico canto cordobés, pero se ríe al confesar que se le “pega” al estar un par de días en Córdoba, provincia que extraña mucho como su Santa Fe natal. Hoy vive con su marido en Bahía Blanca, ciudad al sur de Buenos Aires y cercana a Puerto Belgrano donde está ubicado el Hospital Naval donde trabaja.
Sobre el Día del Farmacéutico y la Sanidad Naval
El Día Mundial del Farmacéutico fue establecido el 25 de septiembre por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) durante un Consejo celebrado en septiembre del 2009 en Estambul (Turquía), fecha que conmemora la creación de la organización y día en el que se promueve y apoya el papel de más de 4 millones de farmacéuticos en el mundo, dedicados a la prevención de enfermedades, promoción de la salud y seguimiento de tratamientos.
Cabe destacar otras dos fechas también importantes en el calendario del profesional, el 12 de octubre en el que se celebra el Día Nacional del Farmacéutico por la fundación de la Confederación Farmacéutica Argentina en 1935, y el Día Panamericano de la Farmacia, el primero de diciembre, por celebrarse el Primer Congreso Panamericano en La Habana (Cuba) en 1948 y en homenaje a los farmacéuticos de las tres Américas.
La labor del farmacéutico es fundamental en la sociedad actual y de mayor importancia en el contexto de pandemia por el virus Covid-19, en su misión como asesores de salud, brindando consejos sobre medicamentos y vacunación, entre otras tareas. Su trabajo no es algo visible a nivel cotidiano, sin embargo relevante en el mejoramiento de la salud global, y es por ello que hoy en su día destacamos su labor.
La Armada Argentina cuenta con profesionales farmacéuticos en sus filas, personal militar y civil, varones y mujeres que integran la Sanidad Naval. El farmacéutico trabaja con todos los profesionales del área de salud: médicos, odontólogos, bioquímicos, enfermeros y técnicos.
Dentro de la Armada Argentina, la Dirección de Sanidad tiene a su cargo la conducción de la Sanidad Naval; y su principal responsabilidad es apoyar, desde el punto de vista operativo-interno, las necesidades de la Institución.
La Dirección de Sanidad de la Armada (DISA) efectúa tareas asociadas al apoyo de las actividades operativas, cuando por ejemplo un buque sale a navegar asigna los recursos sanitarios necesarios, o cuando hay una necesidad de incorporación en el control sanitario del personal que ingresa a la Armada. Tareas que destacó la Teniente Nestares en su relato.
En tiempos de pandemia la DISA lleva a cabo dos grandes acciones: la primera, relacionada con el campo de acción de los tres hospitales que de ella dependen –el Hospital Naval Buenos Aires Cirujano Mayor Doctor Pedro Mallo, el Hospital Naval Puerto Belgrano y el Hospital Naval Ushuaia; la segunda, con el control estadístico de la situación sanitaria mediantes partes diarios que refleja los casos positivos, la cantidad total de contagiados, y el porcentaje de vacunados como también el control de la vacunación en hospitales y personal que trabaja allí.
Asimismo, este control también abarca el estado de situación de vacunación respecto a aquellos destinos o unidades navales vinculadas a actividades/operaciones de importancia, desde el punto de vista operativo, como, por ejemplo, el personal que participará próximamente en la Campaña Antártica de Verano.