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Eternos centinelas en la Antártida
lunes, 15 de septiembre de 2025
Cada 15 de septiembre, la Armada Argentina recuerda a los 11 tripulantes del avión de exploración Neptune 2P-103 que se accidentó en el continente blanco. Además, desde el año pasado se conmemora la fecha como el Día del Meteorólogo Naval.

Casi medio siglo después, en 2024, el hallazgo de restos de la aeronave volvió para revivir recuerdos y también sanar heridas, uniendo el sacrificio de esos 11 marinos al legado imperecedero de quienes entregaron todo por la Patria en los confines más australes del mundo.
El Lockheed Neptune 2P-103 pertenecía a la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, con asiento en la Base Aeronaval Comandante Espora. En la mañana de ese 15 de septiembre, despegó desde la Base Aeronaval Río Grande con destino a la Antártida, con la tarea de sobrevolar el pasaje de Drake y las islas Shetland del Sur para evaluar las condiciones del hielo; información clave para la siguiente Campaña Antártica del rompehielos ARA "General San Martín".
La aeronave estaba al mando del Capitán de Corbeta Arnaldo Mario Mutto y completaban la tripulación los Tenientes de Navío Miguel Ángel Berraz y Romualdo Carlos Migliardo; el Teniente de Corbeta Claudio María Cabut; los Suboficiales Segundo Nelson Darío Villagra, Juan Noto y Remberto Eberto Brizuela; los Cabos Principales Carlos Omar Campastri y Jesús Oscar Arroyo, y el Cabo Primero Benjamín Pablo Scesa. Además, viajaba el periodista Rodolfo Rivarola como camarógrafo de un canal fueguino.
Pasado el mediodía, la Torre de Control de Río Gallegos dejó de recibir comunicación, por lo que se declaró el alerta y se activó un operativo de búsqueda. Tres días después, una aeronave de la Fuerza Aérea localizó restos en una ladera del monte Barnard, en la isla Livingston, y días más tarde otro avión despegado de la Base Marambio confirmó el accidente.
El rompehielos "General San Martín" llegó al sector el 4 de octubre, pero solo se divisaron fragmentos del avión, sin indicios de sobrevivientes. Se decidió postergar la recuperación de cuerpos para el verano de 1977, aunque la operación resultó aún más trágica: durante un intento de acceso al área, un helicóptero Bell 212 del Ejército se precipitó por mal tiempo y fallecieron sus tres tripulantes. Tras ello, se resolvió no continuar con la misión.
En enero de 2024, más de cuatro décadas después, una expedición de geólogos búlgaros encontró restos de una aeronave en la isla Livingston. Todo indicaba que pertenecían al Neptune argentino, ya que una de las piezas tenía pintado el Sol de Mayo.
El material fue trasladado al buque polar búlgaro "Santos Hermanos Cirilo y Metodio" donde se realizó una ceremonia en recuerdo de las víctimas. Los restos llegaron a la Base Naval Mar del Plata en febrero de ese año y fueron entregados oficialmente a la Armada Argentina. En marzo, un peritaje en el Arsenal Aeronaval Comandante Espora confirmó que se trataba del Neptune siniestrado en 1976.
El hallazgo tuvo un fuerte impacto en los familiares, quienes participaron de un homenaje en la Base Aeronaval Comandante Espora. Allí, en el Museo de la Aviación Naval se exhiben fragmentos recuperados, entre ellos parte del timón de cola y una sección con la inscripción "Área Compás Magnético".
Desde el año pasado, cada 15 de septiembre se conmemora en la Armada Argentina el Día del Meteorólogo Naval, en homenaje a uno de los 11 tripulantes del Neptune: el Teniente de Navío Romualdo Migliardo, quien viajaba como meteorólogo y glaciólogo de la misión encomendada al avión de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración.