Puerto Belgrano – Esta mañana se entregaron al Comando de la Flota de Mar (COFM) ocho memorias RAM íntegramente operativas y probadas a través de prototipos anteriores, que permitirán actualizar y modernizar las computadoras de a bordo de unidades MEKO 360 y MEKO 140 dependientes de dicho Comando.
Se trata de un desarrollo totalmente nacional e implica el trabajo conjunto entre la Armada Argentina, la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Bahía Blanca (UTN-FRBB) y empresas tecnológicas locales.
El Comando de la Flota de Mar impulsó y gestionó así la primera fabricación de otro de los repuestos que han logrado nacionalizarse mediante investigación y desarrollo del Sistema de Comando y Control de las unidades Tipo MEKO 360 y MEKO 140 dependientes del Comando de la Flota de Mar.
La entrega de las memorias RAM se efectuó ante la presencia del Comandante de la Flota de Mar, Contraalmirante Jorge Siekan; el Subdirector de la Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA), Capitán de Navío Darío Buscarolo; el Capitán de Corbeta Darío Weibel del Área Logística del COFM; el ingeniero Christian Galasso, docente investigador del Servicio de Análisis Operativo, Armas y Guerra Electrónica (SIAG) y de la ESOA; y el ingeniero Maximiliano Córdoba, director suplente de la empresa de base tecnológica Paltatech S.A., que fue la ganadora de la licitación para la fabricación de las placas.
“Este proyecto surge como un trabajo conjunto del área de Investigación y Desarrollo de la Armada, representada por la ESOA y el SIAG, y una necesidad de modernizar nuestros equipos del área operativa”, explicó el Capitán Weibel. “Como segundo objetivo está la transferencia de tecnología y apostar al crecimiento de las empresas regionales”.
Respecto al trabajo conjunto, el Capitán Buscarolo explicó que el proyecto comenzó a raíz de un trabajo de investigación de un alumno del Curso de Análisis Operativo de la ESOA en la que se determinó cuál era la pieza de los sistemas de a bordo que más tasa de falla tiene. “A partir de la determinación de ese dato, el SIAG en conjunto con la ESOA, inicia un trabajo de investigación para poder reemplazar con componentes adquiribles en el mercado local las partes originales que venían diseñadas en los buques, que son de Holanda”, detalló.
“Eso se materializa en dos años, se determina cómo debe ser el reemplazo y se hace el prototipo, con el que el Comando de Flota lanza la licitación para que una empresa local lo desarrolle”, agregó el Capitán Buscarolo.
El proyecto
Los inicios del proyecto fueron en la Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA), Facultad de la Armada (FDAR), Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF), en el marco de un trabajo final del Posgrado en Análisis Operativo.
Un oficial alumno realizó el estudio estadístico para determinar la placa que fuera prioritario desarrollar de los Sistemas de Comando y Control que poseen las unidades tipo MEKO, dependientes del Comando de la Flota De Mar (COFM).
Una vez que se determinó que la placa era la memoria RAM de las computadoras de a bordo, el Grupo de Investigación, Desarrollo y Extensión Soluciones Embebidas Aplicadas (SEA) que posee la ESOA –conformado por docentes, investigadores y extensionistas de la propia Escuela, del Servicio de Análisis Operativos, Armas y Guerra Electrónica (SIAG) y de la Facultad Regional Bahía Blanca de la UTN– incorporó el trabajo de re-ingeniería a su cartera de productos en desarrollo, destinados a resolver problemáticas operativas de las unidades dependientes del COFM.
A principios de 2019 se concretó el primer prototipo completamente funcional en laboratorio y listo para ser validado a bordo; fue gracias al equipamiento adquirido por el SIAG y la ESOA, a través del Programa de Investigación y Desarrollo para la Defensa (PIDDEF), y de los programas de la UNDEF (UNDEFI-UNDEX), además del aporte fundamental de alumnos de la carrera Ingeniería Electrónica de la UTN-FRBB que trabajaron en el proyecto de re-ingeniería en el marco de sus Prácticas Profesionales Supervisadas (PPS) y de su Proyecto Final de Carrera (PFC).
Durante todo el año pasado, con el apoyo de las unidades operativas tipo MEKO del COFM, se realizaron pruebas tanto en puerto como en navegación, realizando las correcciones pertinentes hasta obtener un funcionamiento continuo y óptimo.
También se preparó toda la documentación necesaria para la efectiva transferencia de tecnología a una empresa de base tecnológica nacional que pudiera llevar adelante la fabricación en serie.