Zarpan buques y ahí está ella; se despliegan los hombres y mujeres de la Armada por tierra y a ella invocan; nuestra Patrona de la vida en el mar, la estrella esplendorosa, derramando su fulgor inagotable, dotando de gracia la soledad del marino. «Bendice a la Armada Argentina, haciéndola fuerte en tiempos de paz, valerosa en la guerra y generosa en la victoria», reza la plegaria a Stella Maris.
Desde el 18 de agosto de 1937, por decreto del Poder Ejecutivo –firmado por el entonces Presidente de la Nación, General Agustín P. Justo– fue aprobada la designación de Nuestra Señora Stella Maris como Patrona de la Armada Argentina y de los navegantes.
El decreto expresa que “la advocación de Nuestra Señora Stella Maris tiene singular significado para los hombres de mar, y que su culto es particular y profundamente grato al personal de nuestra Marina de Guerra”.
La Patrona de la Armada fue condecorada con la “Cruz Naval Laureada a los servicios distinguidos” por “brindar su celestial protección a los hombres y mujeres de la Armada que a diario custodian desde el mar, desde el cielo y desde las costas, la República Argentina y su bandera”; y ascendida al grado de Almirante de la Armada Argentina.
Hoy en día la imagen de Stella Maris está entronizada en todos los buques y destinos en tierra de la Armada Argentina y también de la Prefectura Naval y la Marina Mercante.
La Estrella del Mar
No consta un tiempo exacto de la devoción a la Virgen Stella Maris pero se dice que, durante la Edad Media, ya circulaba por el boca a boca de los navegantes que tocaban puerto y que se encomendaban antes de cada viaje por los mares a la advocación de la Virgen. María (Myriam) significaba “estrella del mar” y en latín “Stella Maris”, comenzó a ser nombrada como estrella de los navegantes por todos los marinos de la época.
Una Catedral erigida en su honor
Su construcción data de 1957, fue bendecida e inaugurada entre el 16 y el 17 de agosto de 1965, y otorgada al Obispado Castrense de las Fuerzas Armadas por el Presidente de la Nación Arturo Umberto Illia.
Se encuentra ubicada en el predio del Edificio Libertad, sede del Estado Mayor General de la Armada, en el barrio de Retiro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Obispado Castrense Argentino
La Santa Sede, en conjunto con el Gobierno nacional, estableció constituir un Obispado Castrense para atender, brindar el cuidado y servicio espiritual de los militares de tierra, mar y aire, de todas las Fuerzas Armadas. Su sede central funciona hoy en día en la Catedral Stella Maris, forjando un particular vínculo con los hombres y mujeres de la familia naval.
El Obispado Castrense cuenta con alrededor de 180 capellanes distribuidos por todo el territorio argentino desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, atendiendo las necesidades espirituales de gendarmes, prefectos, policías y militares de las tres Fuerzas Armadas. Entre ellos, actualmente la Armada Argentina cuenta con 20 capellanes ubicados en distintas reparticiones navales que velan por el bienestar espiritual de la Fuerza y sus familias.